Esta tarde he tenido la oportunidad de realizar una sesión de cohesión de grupo muy especial, con el Cadete División de Honor, del Club Gimnàstic de Tarragona.
En lugar de realizarla en las instalaciones de dicha entidad, hemos optado por hacer una salida a la montaña.
Salimos desde Vilaplana (Baix Camp), y desde ahí subimos a la Mussara, por el camino de Campanillas, 4km con un desnivel positivo de 600 metros. Una vez arriba disfrutamos de unas vistas maravillosas.
Arriba en la cima hemos podido realizar un par de dinámicas, el objetivo de las cuales era establecer la identidad del equipo.
Después de un pequeño refrigerio procedimos a bajar por el camino de Tosques 5,5 km.
Me siento muy agradecido al poder realizar este tipo de actividades ya que se consigue crear en ella un ambiente increíble y da a los entrenadores la oportunidad de ver a sus jugadores actuar desde una perspectiva diferente.
Aprovecho estas líneas para agradecer una vez más a Jordi Rojas y su cuerpo técnico, la confianza que tienen en mi trabajo. A los jugadores la implicación y a sus familias por hacerlo posible.








